En septiembre, los efectos del coronavirus siguen muy presentes en los bufetes, que han visto cómo ha disminuido el asesoramiento en operaciones, pero aumentan las reestructuraciones societarias y la apuesta por renovables.
En este 2020 marcado por la pandemia del Covid-19, el 1 de septiembre, tradicionalmente el día que rubrica el fin de las vacaciones y abre el último cuatrimestre del año –una etapa que además sirve para lanzar nuevos proyectos–, será más singular que nunca. Los efectos de los meses de confinamiento y la crisis del coronavirus siguen muy presentes, lo que sin duda han notado en sus mesas de trabajo los despachos de abogados, que tendrán que adaptarse a lo que demanden sus clientes.
Los cazatalentos prevén que si ya el final del pasado año fue especialmente tranquilo en las operaciones de salida a Bolsa, el mismo periodo en 2020 será un solar en los mercados. “Los clientes dispuestos a invertir en ciertos sectores han paralizado las operaciones y los bufetes lo ven reflejado en la caída libre de las fusiones y adquisiciones”, asegura Borja Suárez, fundador de B-Lawyer.
Por el contrario, el experto pronostica un crecimiento de en torno al 20% y 30% respecto al mismo periodo del año anterior de las prácticas que ha impulsado la pandemia, como laboral, concursal, reestructuraciones, refinanciaciones y bancario.
No hay que olvidar que las firmas, en general, tienen una gran capacidad adaptativa a las necesidades del momento y algunas de ellas ya han relanzado sus áreas más demandadas, creando equipos mixtos y transversales para dar un mejor servicio.
Asimismo, Javier Moreno, socio de Iuris Talent, señala que “laboral seguirá muy presente cuando acaben las prórrogas de los ERTE y tendrán que gestionar posibles ERE, negociaciones con sindicatos, etcétera”.
El especialista también se refiere a las necesidades en el ámbito fiscal. “Se trata de un asesoramiento recurrente y ahora también muy focalizado a sacar partido de situaciones de empresas con pérdidas”, afirma el experto. Por otro lado, la gestión de la pandemia también se dejará notar en los despachos. “En la práctica de público habrá muchos pleitos en los próximos meses”, explica Sancho Peña, socio de Page Executive.
Antes de la pandemia, los despachos ya estaban posicionándose en prácticas que serán punteras en el final de 2020 y el próximo año, como energías renovables, el sector sanitario, logística y suministro, legaltech, propiedad intelectual y ciberseguridad.
Tendencias
Los expertos prevén grandes diferencias entre firmas legales para superar con mayor o menor éxito el periodo que se inicia a partir de septiembre. “Estamos viviendo situaciones muy dispares en los despachos. Hay algunos que están pidiendo dinero a sus socios, otros que lo harán en breve. Sin embargo, hay otros que están apostando fuerte por el crecimiento y el estar bien preparados y posicionados para cuando la situación esté más estable”, dice Peña. Silvia Pérez-Navarro, socia directora de Iterlegis, señala que “los directores legales de las empresas buscarán apoyo mediante la contratación de abogados de una experiencia no muy dilatada, pero que tengan cierta autonomía. También acudirán a servicios legales alternativos, que suponen un apoyo puntual y a medida”
Fuente: Expanción.com