Destacadas empresas alertan de que subir impuestos sería una «debacle económica»

Las ayudas del Gobierno a las empresas españolas son insuficientes. Sobre esta idea versaron ayer buena parte de las intervenciones en la cumbre organizada por CEOE con el lema «Empresas españolas liderando el futuro». Sin olvidar, también, los dardos que algunas compañías enviaron al Ejecutivo a costa de sus planes sobre subidas de impuestos. Destacadas compañías del sector asegurador, turístico y de transportes fueron las participantes en un foro en cuya esencia está proponer las recetas para la reconstrucción de España y que durará hasta el 25 de junio.

La apertura del día corrió a cargo de las aseguradoras, tras una breve introducción del presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, haciendo una llamada a dar «confianza» en nuestro país. Antonio Huertas, máximo ejecutivo de Mapfre, tomó primero la palabra para, por una parte, defender la labor del sector y, por otra, instar al Gobierno a dar más apoyo financiero. «Estamos dando pasos con el Gobierno para ayudar a garantizar la liquidez y estabilidad de las empresas, especialmente pymes. Hay que ayudar a flexibilizar la economía, preservar el empleo y ayudar al tejido empresarial y apoyar a los trabajadores. Pero creo que lo estamos haciendo de manera insuficiente. Las ayudas aprobadas en España suponen el 11% del PIB, estamos muy lejos de economías comparables», destacó, añadiendo también que «en Alemania las ayudas representan el 53%; en Italia, el 24%; y en Reino Unido, un 21%».

Más allá de ello, Joan Castells, presidente de Fiatc puso el foco sobre el carácter multiplicador que tiene el sector. «El seguro es un importante inversor institucional y del sector privado, sin criterio especulativo», dijo, al igual que recordaron desde Unespa respecto a su capacidad para acometer fuertes inversiones en los retos de futuro como son los asuntos relacionados con medio ambiente, tecnología, digitalización, etc.

El sector turístico, protagonista de la segunda mesa del día, incidió por su parte en la necesidad de ampliar los ERTE. «Si los ERTE no funcionan, acabarán en ERE y luego en concurso de acreedores», explicó el presidente de AC Hoteles by Marriot, Antonio Catalán, que pidió al Gobierno «endeudarse» para que la recuperación sea en «V». Asimismo, el presidente de Hostelería de España, José Luis Yzuel, señaló a la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, que, a su juicio, «está en su mano que no cierren empresas». En ese sentido, Francisco López Sánchez, presidente de Lopesan, dijo que las empresas necesitan «contar con mecanismos de flexibilidad de vuelta al trabajo».

El Gobierno ha optado, sin embargo, por elaborar un plan específico para activar el sector que será presentado mañana. Un proyecto en el que el turismo no tiene mucha fe porque, tal y como explicó Yzuel, no ha «participado en él». «Necesitamos medidas urgentes ya. Aún no sé qué voy a hacer con mi personal en ERTE el 1 de julio», comentó Jorge Marichal, presidente de la patronal de los hoteleros Cehat. El propio Marichal reclamó que el Gobierno cuide más al turismo: «Las medidas no pueden ser iguales para todos. El turismo es el que más va a sufrir». A la espera del plan de reactivación, los empresarios recordaron que otros países tomaron medidas específicas hace más de un mes. «Si no hay ayudas como en Alemania, Francia e Italia, vamos a durar menos que un telediario», afirmó el presidente de Globalia, Juan José Hidalgo.

Así, aparte de extender los ERTE y de recibir créditos ICO, el sector reivindica otras medidas como la aplicación del IVA superreducido o incentivar la demanda con bonos y ayudas a las familias de nuestro país para que viajen este verano por España. Además, el presidente de Barceló, Simón Pedro Barceló, indicó que se debería poner en marcha programas como el del Imserso, enfocados a otros colectivos, como los sanitarios, por ejemplo. A su juicio, «estos programas permiten luchar contra la estacionalidad y el desempleo». Más allá de las ayudas al sector, Catalán apostó por atraer a un turista de mayor gasto y la digitalización, que conlleva «la oferta personalizada».

La jornada se clausuró con una mesa sobre transporte que abrió el presidente de Iberia, Luis Gallego, con un impactante y directo discurso en el que evidenció la dramática situación del sector aéreo. «Es la mayor crisis de la historia para la aviación», aseguró, al tiempo que avisaba de que España será especialmente sensible a esta crisis, porque el 80% de los turistas que llegan al país lo hacen a través del transporte aéreo. «Sin aviones no hay turismo y sin turismo peligra nuestro país», avirtió.

El transporte, parado

El directivo pidió nuevos incentivos, ya que los avales del ICO, aunque «han sido de ayuda», son mucho más reducidos que las ayudas puestas en marcha por otros países. También cuestionó la activación del sector: «Ha sido desordenada y poco homogénea».

Sobre la situación concreta de Iberia, el presidente de la compañía recordó que ha realizado más de 50 vuelos de repatriación y más de 100 de transporte de material sanitario. Y anunció que la aerolínea está renegociando fechas de entrega de aviones y acelerando salidas: «La flota va a ser más pequeña durante los próximos cinco años».

Más allá del sector aéreo, el presidente de CAF, Andrés Arizkorreta, destacó la necesidad «de mantener los programas de inversión previstos», porque pararlos supondría «un retraso irremediable». En el ámbito del transporte terrestre, el presidente de Alsa, Jorge Cosmen, propuso que el recién estrenado ingreso mínimo vital se vincule a formaciones como la de conductor de autobús, donde «hay una gran escasez de mano de obra».

Por su parte, el presidente de Astic, Marcos Basante, destacó «la importancia esencial que ha tenido el transporte de mercancías por carreteras» y el presidente de la Conetrans, Carmelo González, criticó que la ampliación del peso y las medidas de los cambios aprobada por el Gobierno supone un «ninguneo» para los transportistas.

Del lado de las oportunidades, el presidente de Sending y exvicepresidente de la CEOE, Juan Pablo Lázaro, destacó que «España tiene una posición geoestratégica privilegiada y muchas tecnológicas están buscando nuevas localizaciones», para lo que pidió flexibilizar la política fiscal. Alejandro Aznar, presidente Anave recordó por su parte el potencial que tiene la llamada «economía azul», capaz de crear empleos de «alto valor añadido».

Fuente: Abc.es