Las medidas anunciadas por el Gobierno hasta el momento son insuficientes a ojos de las empresas, que reclaman liquidez e incentivos a la demanda para encauzar la recuperación de la economía en el segundo semestre del año.
La huella del coronavirus sobre el PIB español será un desplome del 10% para este año, según las previsiones del Gobierno, que auguran también una caída de la recaudación superior al 5%, con 25.000 millones menos. La amenaza de una hipotética subida de impuestos inquieta a las compañías, que consideran insuficientes las medidas fiscales adoptadas por el Ejecutivo durante las últimas semanas.
Tras una primera fase en la que todos los esfuerzos se han volcado en la crisis sanitaria, el foco debe centrarse ahora en la recuperación económica. «El Gobierno tiene que manifestar de forma expresa que no procede aplicar nuevos impuestos; las empresas necesitan esa certeza», apunta Alberto García Valera, socio de EY responsable de Tax Policy. Asimismo, «deben utilizarse todos los instrumentos fiscales para dotar de más liquidez a las compañías y aplicar los estímulos que requieren los sectores más afectados por la crisis», subraya García Valera, que añade que sólo así podrá limitarse la caída del PIB al 10%.
En la misma línea, Begoña García-Rozado, directora global fiscal de Iberdrola, apunta que «los aplazamientos en el pago de impuestos no bastan: hay que incentivar la demanda desde todos los sectores y, sobre todo, proporcionar liquidez a las empresas para que recuperen el pulmón y puedan respirar». La responsable de la compañía eléctrica coincide en que «lo primordial es que no se produzca una subida de impuestos para las compañías».
Más allá de la moratoria fiscal ya aprobada, las empresas demandan mecanismos adicionales que mejoren su situación y estimulen la economía de cara al segundo semestre del año. Entre otros, proponen la compensación de los créditos fiscales que hoy se encuentra limitada, la reducción de pagos fraccionados, la agilización o aceleración de devoluciones y la monetización de la deducción por inversiones en I+D+i.
Reindustrialización
Si bien la Agencia Tributaria española «está a la vanguardia europea» en términos de tecnología, «ahora tiene una oportunidad única para jugar un papel clave acompañando al sector empresarial en esta crisis a través de la seguridad jurídica, la eficacia del control tributario y el fomento de la inversión extranjera», considera Ramón Palacín, socio codirector de EY Abogados.
Además, indica que el fomento de la inversión público-privada para la reindustrialización del país debe ser una prioridad: «Sería necesario favorecer la inversión en construcción e infraestructuras, en ámbitos como el tecnológico o el medioambiental, donde hay aún camino por recorrer, a través de medidas selectivas asociadas a la creación de empleo».
En síntesis, «las medidas fiscales deberían ir encauzadas a apoyar un crecimiento económico sólido, incentivando la inversión, el consumo y el empleo», señala Rocío Anguita, directora de fiscalidad de Grupo Cosentino. A raíz de la incidencia de la pandemia en las cadenas de suministro globales, Anguita hace hincapié en que «nuestra industria debe ser innovadora y competitiva con los mercados extranjeros; en España hay buenos mecanismos de inversión en I+D+i que hay que mantener y potenciar aumentando la seguridad jurídica a la hora de activarlos».
Por su parte, Rocío Reyero, socia codirectora de EY Abogados, advierte de que «hay que apostar firmemente por la seguridad jurídica para alejar la incertidumbre, en un momento en el que se está teniendo que legislar muy deprisa ante la urgencia de la situación».
Aunque el impacto de la crisis es global, algunos de los sectores más relevantes para la economía española están sufriendo especialmente las consecuencias de la pandemia, como el turismo, la automoción y la construcción. «Hace falta un plan global de recuperación para el turismo: estamos en una situación de ingresos cero y necesitamos algo más que medidas fiscales», afirma Jordi Prats, vicepresidente global de fiscalidad de Meliá Hotels International, que concluye que «las medidas hasta ahora para las grandes empresas han sido testimoniales, y se necesitan estímulos de calado especialmente para el turismo, como una rebaja temporal del IVA».
Fuente: Expansión.com