El Gobierno ya ha puesto sobre la mesa una fecha para comenzar la desescalada de las medidas de confinamiento y el cierre de actividades económicas adoptadas para frenar la pandemia del coronavirus. Comenzará el 4 de mayo y durará no menos de seis semanas (dos semanas por cada una de las cuatro fases). El Ejecutivo se ha marcado el objetivo de que esté culminada en 8 semanas, lo que significa que a finales de junio ya se habría alcanzado la «nueva normalidad» y, por tanto, julio comenzará ya con todos los sectores económicos operativos. Así lo ha anunciado el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en la rueda de prensa de este martes, 28 de abril, posterior al Consejo de Ministros.
La desescalada de las medidas de confinamiento y cierre de la actividad económica se realizará en cuatro fases y será asimétrica en todo el territorio nacional. En concreto, la reapertura dependerá de la situación de cada provincia o cada isla, en el caso de Baleares y Canarias. Y estará sujeta a la evolución de la pandemia en cada territorio, así como de los niveles de saturación de los hospitales y centros de atención primaria, para garantizar que no se repitan las situaciones de colapso vividas en las últimas semanas.
Sánchez ha señalado que el objetivo es «recuperar la vida cotidiana y la actividad económica protegiendo la salud y la vida de los españoles» y su objetivo es que, en un máximo de 8 semanas contando a partir del 4 de mayo, lo que significa que la actividad económica estará reabierta ya a partir de la segunda mitad de junio. En ese momento se pasará a la «nueva normalidad», a la que se ha referido el presidente, y que se mantendrá activa hasta que no se encuentre una vacuna contra el virus.
En la ‘fase 0’, que comenzará el 4 de mayo, se empezarán a abrir locales de atención a los clientes con cita previa y la apertura de restaurantes para llevar comida a domicilio. Todos comercios permanecerán cerrados durante esta fase, pero se permitirá a los deportistas profesionales volver a los entrenamientos.
En la ‘fase 1’, en la que entrarán las provincias e islas a partir del día 11 de mayo, empezará la apertura de locales comerciales, restaurantes y hoteles. En el caso del comercio, solo se permitirá que recuperen la actividad los pequeños comercios, mientras que los centros comerciales y grandes superficies permanecerán cerrados, ya que en estos espacios se producen más aglomeraciones.
En el caso de los restaurantes, se permitirá la apertura de terrazas siempre con una capacidad máxima del 30% de su aforo. También podrán abrir los hoteles y alojamientos turísticos, pero permanecerán cerradas las zonas comunes. Durante esta fase, el Gobierno establecerá un «horario preferente» para los mayores de 65 años, que son los más vulnerables al virus. En esta fase se recuperarán también todas las actividades del sector de la agricultura y la pesca. También se permitirá la reapertura de locales de culto con un aforo máximo de un tercio.
En la ‘fase 2’ se reabrirán espacios interiores. Será así en el caso de restaurantes, que ya podrán servir en el interior del local siempre limitando la ocupación a un tercio del aforo y estableciendo una separación entre mesas. En esta fase también se reabrirán los centros educativos, pero solo se atenderán a alumnos en estos casos: actividades de refuerzo, en los casos en los que los dos progenitores tengan que realizar trabajo presencial (se excluye, por tanto, el teletrabajo) y, finalmente, para realizar las pruebas de Selectividad (EBAU).
En este momento se reabrirán también los centros de ocio con butacas: teatros, cines, etc., con fuertes medidas de seguridad a través de distanciamiento entre clientes. También se reabrirán las visitas a monumentos con un aforo máximo de un tercio. Y en el caso de los lugares de culto, se amplía el aforo al 50% de su capacidad máxima.
Finalmente, en la ‘fase 3’, se realizará ya una gran apertura previa a la vuelta a la normalidad. A partir de ese momento se «flexibilizará la movilidad general», en palabras del presidente. En el caso del comercio, se permitirá una apertura ordinaria siempre que se respete la distancia interpersonal de 2 metros y un límite de ocupación del 50%. La restauración también recuperará la normalidad de la actividad siempre que se mantengan «estrictas condiciones de separación».
«Al concluir estas tres fases podremos decir que cada provincia ha accedido a la situación de nueva normalidad», ha explicado Sánchez, en ese momento «terminarán las restricciones sociales y económicas«. Hasta que una provincia no haya completado las cuatro fases no podrá recuperar la movilidad de personas hacia otras regiones, salvo en los casos de trabajadores que vivan en una provincia diferente. El Gobierno revisará quincenalmente los datos de la evolución de los marcadores en cada provincia y, si se produce una reversión de los avances, se podrá frenar e incluso dar la vuelta en la desescalada.
El Gobierno presentará en los próximos días cuáles serán esos marcadores que permitirán a cada territorio avanzar en la desescalada. Eso sí, ha señalado que serán «marcadores públicos y transparentes». Se agruparán en cuatro categorías: la saturación del sistema sanitario, la propagación del virus, la implantación de medidas de protección colectiva y los datos de movilidad y de los sectores socioeconómicos.
Fuente: ElConfidencial.com