El Gobierno dejaría de recaudar 1.889 millones de euros si finalmente opta por no implantar un impuesto a la banca, tal y como habían anunciado en un principio el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y la ministra de Hacienda, María Jesús Montero.
Según datos del sindicato de técnicos de Hacienda (Gestha) consultados por Servimedia, entre todas las medidas impositivas que habían sido anunciadas en un principio por el Gobierno socialista al poco tiempo de llegar a La Moncloa, lograrían alcanzar una recaudación de 23.958 millones de euros.
De dicha cantidad, según las estimaciones de Gestha, el establecimiento de un tipo mínimo del 15% en el impuesto de Sociedades lograría una recaudación adicional de 6.569 millones, mientras que el impuesto a la banca recaudaría 1.889 millones, el impuesto a las transacciones financieras lograría 4.500 millones y la aplicación de un nuevo tramo de IRPF a las rentas superiores a 150.000 euros aportaría 1.900 millones de euros.
Además, según Gestha la lucha contra el fraude fiscal incrementaría la recaudación en 4.000 millones; la eficiencia y la calidad del gasto público supondría un ahorro de 4.000 millones; el impuesto a los servicios digitales se haría con 500 millones; y la tributación medioambiental, con la equiparación entre el diésel y la gasolina, supondría 600 millones.
Sin embargo, el impuesto a la banca quedó en el aire después de que ayer el presidente del Gobierno, en una entrevista en la Cadena Ser, se refiriera solamente al impuesto sobre las transacciones financieras pero no mencionara el impuesto a la banca.
En cualquier caso, si finalmente el Gobierno optara por implantar el impuesto a la banca, desde Gestha recuerdan que «no hay una mayoría clara en el Congreso que haga prosperar un proyecto de ley» y que la mayoría que suman PP y Ciudadanos en la Mesa del Congreso supondría una demora en la tramitación del impuesto. En el mismo sentido, también recordaron que la mayoría absoluta del PP en el Senado daría lugar a «una secuencia imparable de ampliaciones de plazo de enmiendas al articulado que haría prácticamente imposible que se pueda exigir el impuesto antes de 2020».
Fuente: ElEconomista.es