En total, las entregas a cuenta ascienden a 102.920 millones de euros.
A pesar de que tras el no del Congreso a la senda de déficit propuesta por el Gobierno de Pedro Sánchez las autonomías ya no podrán contar con la flexibilidad financiera que les permitía un techo de déficit más elevado, el Ejecutivo mejorará el presupuesto de las regiones el próximo año. El Estado destinará en 2019 a las regiones una financiación total de 108.058 millones de euros, un 4 por ciento más que lo que se destinó para 2018.
Aunque unos 6.000 millones proceden de la liquidación del ejercicio 2017 (que se practicará en 2019), la amplísima mayoría de la financiación autonómica procederá de las entregas a cuenta que, según el Ministerio de Hacienda, ascienden a 102.920 millones (un 7,23 por ciento más que en el ejercicio anterior).
Este aumento procede de un considerable incremento de los ingresos del Estado previstos para 2019 en materia de IRPF, IVA e Impuestos Especiales. Fuentes de Hacienda matizan que la subida de las entregas a cuenta está vinculada a la aprobación de nuevos Presupuestos Generales del Estado (PGE) de cara a 2019, aunque según ha podido saber este periódico también se pueden aprobar vía decreto sin ellos según la normativa vigente.
María Jesús Montero, ministra de Hacienda, informó sobre la futura financiación autonómica a las regiones durante el Consejo de Política Fiscal y Financiera celebrado en Madrid este martes. En él, Montero también indicó que dio vía libre a las regiones para que vayan elaborando sus propios presupuestos, a pesar de que el techo de déficit aún no está confirmado, puesto que todavía se tiene que votar la propuesta gubernamental en segunda vuelta en el Congreso antes de volver, de forma definitiva, a la senda de estabilidad aprobada durante el Gobierno de Mariano Rajoy.
Presupuestos territoriales
“Con las cifras de las entregas a cuenta, las autonomías ya están habilitadas para comenzar a tramitar sus presupuestos de cara a 2019”, indicó Montero en rueda de prensa tras el encuentro con las autonomías.
De hecho, la titular de las Cuentas Públicas aseguró que no es necesario que los Presupuestos Generales del Estado (PGE) estén aprobados para que las regiones vayan desarrollando sus propias cuentas. Montero argumentó que esta era una estrategia de presión que Cristóbal Montoro, su sucesor, empleaba para acelerar en el Congreso la aprobación de los presupuestos estatales y que ella no piensa retomar.
En el Consejo de Política Fiscal y Financiera también estuvo presente la reforma de la financiación autonómica. Su reformulación volvió a formar parte de las reclamaciones de la autonomías, como suele ser habitual. Aunque en esta ocasión, sí que ha habido novedades. Montero anunció que en septiembre se pondrá en marcha el grupo de trabajo que se va a encargar de desarrollar el proyecto legislativo para llevar a cabo la reforma de la financiación autonómica, una iniciativa que espera que esté terminada para finales de la presente legislatura.
Sin embargo, esto no implica que se vaya a aplicar antes de que finalice el mandato de Pedro Sánchez. Montero reiteró que la reforma per se no se podrá iniciar, al menos, hasta que se inicie la próxima legislatura, en 2020.
Fuente: ElEconomista.es