La Oficina de Lucha contra el Fraude tendrá acceso a las cuentas bancarias.
La Comisión Europea prevé dotar a la Oficina Europea de Lucha contra el Fraude (Olaf ) de un acceso a la información sobre las cuentas bancarias que permita a este organismo identificar los flujos de dinero en que se articulan unas formas de fraude cada vez más sofisticadas, y proporcionar a la Olaf las herramientas necesarias para cumplir su mandato en el ámbito del Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA).
Para ello, Bruselas ha emitido una propuesta que modifica el Reglamento 883/2013, sobre investigaciones efectuadas por la Olaf, que impulsará las actuaciones de este organismo para que pueda colaborar a través de sus investigaciones con la Fiscalía Europea.
De esta forma, se pretende garantizar que el organismo disponga de los recursos necesarios para cumplir con sus objetivos, así como a clarificar las herramientas de que dispone para llevar a cabo investigaciones administrativas con el fin de garantizar su eficacia en los controles e inspecciones, así como de las herramientas utilizadas para luchar contra el fraude en el ámbito de IVA.
En los Estados miembros que participan en la Fiscalía Europea, las investigaciones se centrarán la recuperación administrativa y en evitar daños posteriores a las finanzas comunitarias, mediante medidas administrativas.
La Olaf seguirá investigando, además, las irregularidades no fraudulentas –que escapan a la competencia de la Fiscalía Europea– en todos los Estados miembros. Según datos de la Comisión Europea, en 2016 estas irregularidades representaban el 93 por ciento de todas las comunicadas, con un impacto financiero cercano a los 2.580 millones de euros.
Mientras, en los Estados miembros que no participan en la Fiscalía Europea. Por otra parte, la Olaf seguirá con sus investigaciones sobre el fraude y la corrupción.
La propuesta introduce disposiciones precisas para regular el intercambio de información con la Fiscalía Europea y el apoyo a sus investigaciones, garantizando la complementariedad de las acciones emprendidas y la no duplicación del trabajo de investigación.
Se establece, además, una serie de aclaraciones, limitadas pero importantes, que contribuirán a reforzar la eficacia de las investigaciones administrativas de la Olaf sobre la base de la reciente evaluación realizada por la Comisión. A este respecto, se hará especial hincapié en los ámbitos concretos en que la actual falta de claridad del Reglamento vigente genera obstáculos que dificultan la efectividad de las investigaciones.
También, se incluyen normas para agilizar controles e inspecciones sobre el terreno, que son la piedra angular de las competencias de la Olaf , y que tienen importancia capital a la hora de reunir las pruebas necesarias para demostrar o refutar las sospechas de un comportamiento ilegal.
Fuente: ElEconomista.es